Una mujer que va a ser madre recuerda los hechos más divertidos o significativos de su vida, empezando por su propio nacimiento. Todo ello acompañado por una buena dosis de fantasía e imaginación, para hacer el relato más ameno y simpático, y sobre todo con mucho sentido del humor. En estos recuerdos se mezcla, lo real con lo imaginario, lo vivido con lo contado por los progenitores, lo que fue y lo que pudo haber sido. Es como una confesión pública, para el nuevo miembro de la familia, con el objetivo de entretener a cualquier lector que se adentre en estas páginas, aprovechando una larga y calurosa tarde de verano a pie del agua o una fría y lluviosa tarde de invierno al lado de la chimenea.